El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Meruelo, junto a la Diputación de Guipúzcoa, han alcanzando un principio de acuerdo mediante el cual la administración autonómica compensará al municipio con distintas inversiones por recibir la basura procedente de la provincia vasca.
El Consistorio que dirige el popular Evaristo Domínguez había advertido al Ejecutivo cántabro que recurriría judicialmente el convenio de las basuras si el municipio no era recompensado. Para evitar litigios, la Consejería de Medio Ambiente ha accedido a las peticiones del ayuntamiento.
Los detalles del acuerdo, adelantados por la Cadena Ser, se han perfilado este miércoles en una reunión conjunta entre representantes de las tres administraciones implicadas. A cambio de que el ayuntamiento no ponga impedimentos legales al Gobierno por autorizar a Guipúzcoa a verter residuos en la planta de Meruelo, MARE ejecutará en el municipo obras de saneamiento por importe de 540.000 euros y creará un parque rural que supondrá una inversión de 500.000 euros.
En total, más de un millón de euros de contraprestación. Además, el Gobierno cántabro se ha comprometido a retomar la construcción de una residencia de mayores en la localidad.
El acuerdo vigente entre el Ayuntamiento de Merueloy el Gobierno de Cantabria no dice nada de recibir basuras de otras comunidades, y ese es el pretexto que ha utilizado el consistorio para reclamar una indemnización.
La vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, y el diputado de Medio Ambiente de Guipúzcoa, José Ignacio Asensio, firmaron el pasado mes de mayo un convenio para autorizar a la provincia vasca a verter en Meruelo 128.000 toneladas de residuos hasta finales de este año a cambio de pagar 9 millones de euros. El acuerdo vino propiciado por una «petición de auxilio» de la provincia vasca ante la «ausencia total y absoluta» de infraestructuras donde depositar su basura.