Los albergues que forman parte de la oferta de ocio y aire libre del Instituto Foral de la Juventud de Álava han conseguido compostar 50toneladas de residuos en 10 meses, reduciendo así las emisiones de C02 a la atmósfera.
En un comunicado, la Diputación Foral de Álava ha recordado que a finales de 2017 optó por adoptar un modelo de compostaje descentralizado en origen comunitario para la gestión de los biorresiduos generados en los albergues de Zuhatza, Barria y Espejo.
Para los tres albergues se propuso un diseño de compostaje comunitario, pionero en Euskadi, en el que los compostadores se van llenando con la mezcla de biorresiduo y estructurante y que, una vez llenos, son volteados/trasladados al compostador contiguo, dejando el primero vacío para poder recibir más material en su interior.
«Estos biorresiudos son, en su mayoría, generados durante la preparación de las comidas y por sus sobras», ha explicado la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Igone Martínez de Luna, que este jueves ha visitado junto con la directora de Medio Ambiente, Amaia Barredo, las instalaciones del Albergue de Espejo.
Según ha explicado, las previsiones hablaban de 500 gramos de biorresiduos generados por visitante y día, «expectativas que se han visto superadas». La previsión inicial indicaba que Barria compostaría 14,5 toneladas en un año; 4,9 en el caso de Espejo; y 22,8 toneladas en la Isla de Zuhatza; hasta un total de 44 toneladas. Finalmente, en un tiempo de 10 meses ha dejado resultados por encima de las 50 toneladas.
«Tras el periodo experimental, se constata que se han superado lasprevisiones desde el punto de vista de gestión de biorresiduos. Este hecho ha supuesto que, junto con la influencia de otros factores, se haya requerido más cantidad de triturado vegetal», ha señalado Joseba Sánchez Arizmendiarrieta, técnico especialista en compostaje y tratamiento de residuos orgánicos encargado del proyecto.
En este sentido, ha destacado que «la actitud proactiva de la plantilla de los albergues ha facilitado la consecución de los objetivos establecidos y la pronta corrección de las incidencias detectadas».
«La evolución del proyecto permite intuir que un modelo de gestión de biorresiduos en zonas diseminadas implicando a agentes locales, permite conseguir los objetivos planteados y los retos legales establecidos recientemente por la UE», ha indicado.
La Diputación alavesa ha explicado que la gestión de los residuos orgánicos en los albergues forales es un nuevo paso a favor de la reducción de residuos.
Un esfuerzo que, durante la legislatura, se ha trasladado a toda la zona rural alavesa, «una de las asignaturas que estaban pendientes en la gestión de residuos». En este sentido, ha destacado que la estrategia llevada a cabo por la Diputación ha permitido «triplicar» el número de instalaciones que ya permiten a los vecinos y vecinas alavesas separar sus residuos de alimentos y poda.
Fuente: 20 minutos